En el País del Rayo se encuentra Kumogakure no Sato, unas gruesas y altas murallas se alzan majestuosas alrededor de la aldea. Están construidas en dura roca y reforzadas con placas de acero, lo que les da el color gris marengo. La altura de las murallas oscila entre los 35 y los 40 metros aproximadamente. Varios guardias de rango Jounin suelen patrullar éstas murallas por arriba y por abajo las 24 horas del día, haciendo turnos para descansar. Las compuertas son de pidra pura, revestidas de hormigón y reforzadas con acero al igual que el resto de la muralla.
Las puertas se abren mediante un mecanismo desde el interior de la aldea que es activado por un par de guardias. Durante el día suelen estar abiertas y al caer el sol son cerradas hasta que amanezca. Como podría imaginarse, y dado que Kumogakure no Sato es famosa por que sus ninjas suelen ser de naturaleza Raiton, toda la muralla y las puertas tienen un mecanismo de seguridad que las electrifica para que cualquier intruso que quiera colarse o huir de la aldea se lleve una buena sorpresa. Todo aquel ninja que desee entrar o salir de la Aldea Oculta de la Nube deberá pasar por aquí.