Continúan caminando ambos por las calles, Icchiro un paso por detrás de Tamekaze, pues es él quien va guiando el camino hacia el establecimiento donde se prepraba ese famoso Ramen que tanto le gustaba a todo el mundo. Icchiro, como turista, observaba todo con mucha atención, quedándose con los detalles que le interesaban o le parecían curiosos.
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Volvía a caminar ésta vez solo por las calles, ya de vuelta no me fijaba en nada ni nadie, tan sólo fijaba mi mirada en el final de la calle, tomando la dirección hacia la salida.